¡Ya está aquí la primavera! Y con el cambio de estación el cuerpo nos pide renovación. Sin duda, es el momento perfecto para comenzar una alimentación saludable con productos sanos y frescos, como frutas y verduras de temporada.

Así como la tierra necesita más riego cuando empieza a hacer calor, el cuerpo también necesita más agua para estar bien hidratado, y esto no se consigue solamente bebiéndola, sino que deben consumirse alimentos ricos en agua.

Además de frutas y verduras, en cocciones más livianas se presentan las carnes a la parrilla, al horno o hervidas y frías; y las legumbres, que parecen típicas del invierno, se siguen consumiendo ya que pueden agregarse frías a las ensaladas y son muy nutritivas.

Las tartas y los sándwiches de verduras también son adecuados para esta época, para llevar al trabajo y al colegio… e ideales para el momento del picnic, una fiesta para toda la familia que vuelve a instalarse con la llegada del buen tiempo.

¿Qué poner en la canasta? Una botella de agua mineral y algún jugo exprimido, presas de pollo cocido sin piel, queso, panes varios, tomates cherry, hojas verdes lavadas y secas, bastoncitos de zanahoria y apio; fruta fresca, un cuchillo para cortar y otro para untar, una tabla de madera, un mantel, vasos, sal, servilletas de papel… repelente de insectos, ¡protector solar y muchas ganas de disfrutar la primavera!

Llená tu mesa de color y vitaminas

Hay tres colores que identifican los alimentos de esta temporada: verde, naranja y rojo, en todas sus tonalidades. La idea es preparar sabrosos platos utilizando una gran variedad de alimentos que, además de buen sabor, color y aroma, tienen un alto valor nutritivo.

Y no olvides que una alimentación saludable en primavera debe incluir unas cuatro o cinco raciones de vegetales y frutas frescas, aprovechando los que están de temporada.

VEGETALES

Sobre todo, debes incluir en tu dieta vegetales de hoja verde, como espinacas, repollo, berros, rúcula, brócoli y lechugas de todo tipo. Estos vegetales son ricos en antioxidantes y especialmente en vitamina K, que nos ayuda a una buena salud vascular y a tener unos huesos más fuertes.

Otros vegetales que también debes incluir en tu dieta son los puerros, cebolla, repollo, pimientos, apio, espinaca. Todos ellos nos aportan minerales y vitaminas, sobre todo vitamina A y vitamina C, que mejoran nuestro sistema inmunitario y reparan los tejidos de nuestro organismo.

Asimismo, incluye también vegetales de color rojo o naranja, como tomates y zanahorias, muy ricos en beta carotenos que una vez ingeridos, se transforman en vitamina A.

FRUTAS

La primavera es una época ideal para disfrutar de los frutos rojos o naranjas, como frutillas, manzanas, ciruelas, acerola, nísperos. Todos ellos son ricos en betacarotenos, vitamina A, vitamina C, vitamina E y una ayuda extra en el aprovechamiento de la vitamina K.

Pero también incluye en tu alimentación saludable de primavera otras frutas como sandía, melón, banana, piña, mamón o mango.

¿Por qué comer frutas y verduras de temporada?

Hoy en día casi todas las frutas y verduras están disponibles prácticamente todo el año. Pero consumir alimentos de temporada y de proximidad nos permite disfrutar de productos más sabrosos, con mayor aroma y sabor. Además, tendrán un mayor aporte de nutrientes a un precio más barato.

Los productos de temporada preparan nuestro cuerpo para el cambio de clima y las necesidades del verano. Son ideales para hidratarnos con su alto contenido en agua, algo que resulta vital cuando empieza el calor.

Por otra parte, los alimentos ricos en beta carotenos favorecen la producción de melanina y preparan nuestra piel para el sol.

¡Así que A DISFRUTAR!

Lic. Fátima Rojas Villanueva
Nutricionista- Especialista en Nutrición Clínica y Dietoterapia.