Muchas veces escuchamos decir que comer de manera saludable resulta más costoso económicamente, lo cual termina influyendo negativamente en nuestra selección de alimentos. No obstante, si aprendemos ciertas estrategias para la hora de realizar las compras, podemos notar que este concepto es más que nada un falso mito, pues, podemos lograr mejorar la calidad de nuestra dieta sin gastar exageradamente.

Suena lógico, pero es difícil llevar un estilo de vida saludable si cargas en el carrito más frituras, alimentos ultraprocesados y grasas saturadas que verduras frescas y frutas. Cuantos más productos procesados e insanos compremos, más nutrientes dañinos y hábitos poco saludables asimilamos.

Cuando vayas a anotar artículos en la lista, puedes hacerlo en compañía de algunos miembros de la familia, con el fin de que todos estén enterados y conscientes sobre lo que se va a comprar. Recuérdales que todos pueden participar, pero con opciones que no se salgan de lo saludable y rico.

Si llevas un régimen alimenticio en especial ten a la mano la dieta que te haya puesto tu nutricionista, con el fin de que no vayas a olvidar nada. Pregúntale alternativa a algún plato para que en caso de que no hubiera dicho producto puedas sustituirlo con otro, y no tengas que improvisar en el momento.

¿DURANTE LAS COMPRAS QUÉ DEBO HACER?

Debes tratar siempre de “comprar saludablemente” esto se da en el súper o mercado donde haces tus compras. Por esta razón, es indispensable llevar una lista previamente hecha, ya que así evitarás recorrer todos y cada uno de los pasillos, tomando productos de todos lados y sin una planeación. Y cuando llegas de vuelta a tu casa te das cuenta de que la mitad de los artículos son innecesarios, poco saludables y no coinciden con una dieta. Por ello es muy importante este primer punto que forma parte de la Planificación.

Otro tipo muy útil es: nunca hacer compras en el súper cuando se tiene hambre: ¿Por qué? Muy simple: desde que llegas al súper se te antoja todo y quieres comprar todo. Desde comida chatarra, hasta gaseosas y comida que jamás has consumido, pero que en ese instante te parece suculenta. Lo saludable lo dejas a un lado. Muchas veces hasta se llena el carrito de productos innecesarios y poco saludables.

Una vez en el súper, elige frutas y verduras de temporada; te darás cuenta que tienen un costo menor y su calidad es mayor. La Organización Mundial de la Salud recomienda para una alimentación saludable y como una forma de prevención de salud general la ingesta de al menos cinco frutas o verduras diarias. La importancia de su consumo radica en que tanto frutas y verduras nos hidratan, aportan vitaminas y minerales, son antioxidantes, aportan fibras, son bajos en grasa y calman la ansiedad por algo dulce.

Aprender a leer las etiquetas nutricionales, no con la obsesión de contar calorías sino para entender los componentes o ingredientes del alimento que estamos comprando, esto nos dará la posibilidad de elegir aquellos que más se ajustan a nuestras necesidades.

Trata en lo posible de evitar aquellas compras de productos listos para el consumo o que solo necesitan de cocción; es siempre preferible prepararlo en casa con los ingredientes, en cantidades necesarias.

Evita comprar bebidas gaseosas, es uno de los errores que más cometemos a la hora de ir al supermercado. Siempre es buena ocasión para comprar una bebida con calorías vacías, ya sea porque hace calor, hay una fiesta o tienes sed y sientes la necesidad de comprarla para saciarte. Incluso cuando intentamos ser saludables y comprar jugos embotellados, no son lo suficientemente naturales y suelen tener demasiado azúcar para ser sanos. Siempre es mejor preparar en casa jugos de frutas naturales o nada mejor que hidratarnos con el agua.

Finalmente, ten en mente que hacer 5 comidas al día es una excelente manera de comer bien. Planea tus comidas fuertes antes de ir al mercado, y haz una variada lista de las colaciones (2 diarios) que prepararás. No te saltes ninguna comida y procura hacerlas siempre a la misma hora.

Recuerda que una buena planeación te evitará olvidar comprar algo realmente necesario.

Conforme te vayas acostumbrando a este modo de hacer compras en el súper se te hará menos pesado, más rápido y tendrás, poco a poco, menos tentación de comprar artículos poco saludables que en realidad no necesitas.

Educar con el ejemplo a nuestros hijos, realizando compras saludables debe ser una prioridad.

Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud advierte que la tasa de obesidad infantil se ha multiplicado por 10 en los últimos 40 años y que en 2022 la tasa se equipará a la de la población normal. Unos datos alarmantes a tener en cuenta para reforzar la importancia de una dieta sana y equilibrada. De este modo, también subraya que la cantidad máxima de azúcar recomendada para un niño es de 6 cucharadas al día, por lo que debemos elegir muy bien los alimentos que les damos para no excederla.

Está en cada uno de nosotros hacer el intento por mejorar nuestra calidad de vida, está en nuestras manos hacerlo, poniendo siempre en primer lugar nuestra salud y la de nuestra familia.

Por Lic. Fátima Rojas Villanueva.
Nutricionista- Especialista en Nutrición Clínica y Dietoterapia.