ALTAS TEMPERATURAS Y LA EPISTAXIS ¿QUÉ HACER?
La epistaxis o sangrado nasal es una urgencia frecuente en las consultas otorrinolaringológicas.
Existen diferentes tipos de epistaxis:
- ANTERIOR: cuando el sangrado se exterioriza por la nariz.
- POSTERIOR: cuando el sangrado se exterioriza por la boca, y
- ANTEROPOSTERIOR: la combinación de las anteriormente citadas.
En los niños, la epistaxis anterior es la más frecuente, se debe al sangrado de pequeños capilares situados en la región anterior del tabique nasal.
En las personas adultas, sobre todo con factores de riesgo, como la hipertensión arterial, observamos el sangrado posterior y anteroposterior, el cual se debe a la lesión en arterias de la región superior y posterior de la nariz. El traumatismo nasal y las fracturas también son causas de este tipo de sangrados.
En verano, las altas temperaturas hacen que los vasos sanguíneos se dilaten, así pueden romperse produciendo un sangrado repentino.
Con cifras elevadas de presión arterial o la presencia de varices en la nariz, hay mayor posibilidad de sangrado.
La gravedad del sangrado está dada por el volumen y la duración, la recurrencia y la ubicación (anterior o posterior).
¿Qué hacer si se presenta un Sangrado Nasal?
- Mantener la calma.
- No colocar la cabeza hacia atrás.
- Respirar por la boca.
- Taponar la fosa nasal afectada con un algodón embebido en agua oxigenada.
- Comprimir la fosa nasal taponada durante 10 a 15 minutos.
En caso de que estas medidas no logren detener el sangrado, se debe acudir a un Centro Asistencial. Ya que, si el sangrado es muy abundante puede tratarse de una hemorragia posterior, por lo que la consulta a un centro que cuente con especialistas otorrinolaringólogos se debe realizar en forma urgente.
¿Cómo prevenir la Epistaxis relacionadas con las altas temperaturas?
- Protegerse del sol, evitar la exposición prologada a altas temperaturas en hora pico.
- No hacer esfuerzos físicos, es decir, no levantar cosas pesadas, no agacharse, ni hacer ejercicios durante las horas de más calor del día, sobre todo para quienes son propensos a sangrar.
- Hidratarse correctamente. Consumir por lo menos 2 litros de agua por día.
- Consumir frutas ricas en Vitamina C, entre ellas: limón, mandarina, acerola, naranjas y otras, que también ayudan a prevenir enfermedades respiratorias.
- Incluir en la dieta diaria alimentos ricos en Vitamina K, que ayudan a la coagulación de la sangre y a prevenir hemorragias. Ésta se encuentra en hortalizas verdes; espinaca, brócoli, lechuga y frutas como ciruela, kiwi y arándanos.
- Mantenerse alejado de lugares donde hay mucho polvo o humo que resequen la nariz.
Si es hipertenso, mantener una dieta adecuada y la medicación indicada por su médico tratante.
Dra. Karina Brazeiro Valiente.
Otorrinolaringóloga
Rp. 7121