La Organización Mundial de la Salud, había publicado  hace algún tiempo algunas  recomendaciones  sobre el tiempo de uso de pantallas en los niños y sugería que ningún niño debía utilizar  pantallas digitales antes del primer año de vida; y que el tiempo de utilización debía ser  limitado y supervisado a lo largo de la infancia.

 

Lo mismo la Academia Americana de Pediatría, referente mundial,  había recomendado no utilizar pantallas digitales en niños menores de 18 a 24 meses (excepto los videos-chats). Había establecido límites de tiempo según el rango etario; un límite  de media hora a 1 hora en niños entre 2 y 5 años. Entre los 5 a 12 años  entre 1 hora  y hora y media al día; y en la adolescencia, educarlos en el uso responsable y saludable de las tecnologías. Estas recomendaciones fueron dadas fundamentalmente para el uso recreativo.

 

Pero a raíz de la actual pandemia del Covid-19  han modificado estas  directrices, donde ya no se tiene en cuenta precisamente  límites basados en el tiempo, sino en el uso racional, debido a que, a causa del confinamiento y la suspensión presencial  de las actividades académicas, se implementó  la enseñanza de manera virtual.

 

La evidencia científica señala cada vez más que los niños que pasan más de 2 horas al día enfrente de las pantallas digitales, tienen tendencia a presentar mayores problemas de atención; tal es así que estudios realizados en Canadá en niños preescolares han mostrado incremento en el T.A.D.H hasta 8 veces mayor.

 

EFECTO DEL USO DE PANTALLAS DIGITALES EN LOS OJOS DE LOS NIÑOS:

El uso prolongado de las pantallas digitales, asociado frecuentemente a la  disminución del parpadeo y a las  malas condiciones ambientales durante su uso,  puede producir síntomas visuales de  cansancio o fatiga ocular;  también denominada actualmente como “fatiga ocular digital”. Tales  síntomas son  visión borrosa, lagrimeo, ojos rojos, escozor o prurito ocular, sequedad ocular y principalmente dolor de cabeza.

Puede  agravar los vicios de refracción pre-existentes no corregidos, como la Miopía, la Hipermetropía y el Astigmatismo.

La Miopía (corto de vista) está relacionada con la visión cercana, ya que al  miope ve bien de cerca, y al incrementar el uso de la visión en la lectura o  trabajos de cerca por ejemplo, puede aumentarla. Desde la década de los años 70 ha aumentado la cantidad de personas con miopía en los EE.UU.; y  en  Asia hasta el 90% de los adolescentes y adultos son miopes. Las investigaciones sugieren que existe relación estrecha entre pasar mucho  tiempo frente a la pantalla y  ambientes cerrados con el incremento de la miopía. Los estudios demostraron que cuanto más tiempo estén los niños  al aire libre durante la primera infancia, más lento avanzará la miopía.

También se ha reportado  en los últimos tiempos  más  trastornos  a nivel de la  musculatura ocular como visión doble y  el Estrabismo.

 

TRASTORNOS DEL SUEÑO POR USO DE PANTALLAS DIGITALES:

Interfiere directamente en la producción de la melatonina,  y esto puede alterar  el ritmo circadiano o reloj biológico del cuerpo, que regula las funciones fisiológicas del organismo con los estados de vigilia y sueño, especialmente  cuando se usa  en las horas antes de dormir; lo que resulta en mala calidad del sueño y  perjudicial  para la salud en general. El sueño es muy importante para el desarrollo durante la niñez.

 

EFECTO DE LA LUZ AZUL EMITIDA POR LAS PANTALLAS DIGITALES:

Se ha publicado mucho  y variado sobre el rol de la emisión de la luz azul de las pantallas digitales y sus efectos sobre los ojos. Por lo que hay bastante confusión sobre el tema. Lo concreto es  que se sabe que la luz azul produce efectos foto tóxicos sobre las células de la retina pero en estudios de laboratorio  “in vitro”  y en animales de experimentación, sometidos a altas intensidades. Sin embargo hasta  ahora no se ha podido probar que produzca lesión alguna en la visión porque el ojo humano tiene en su estructura   naturalmente filtros para la luz ultravioleta y azul-violeta del espectro luminoso, como la córnea, el iris, el cristalino y el pigmento de la retina. 

 

RECOMENDACIONES OCULARES Y GENERALES  PARA EL USO DE PANTALLAS DIGITALES:

1. Utilizar anteojos con corrección si el niño  y el adolescente así lo requieran.
2. Proporcionar una buena iluminación al  ambiente de trabajo, y  evitar los reflejos regulando el brillo de las pantallas.
3. Uso opcional de filtros en los anteojos (antirreflejos, bloqueo de luz azul)  
4. Mantener una buena postura, que permita mirar ligeramente hacia  abajo, aproximadamente a una distancia de 60 cm. para las computadoras y 30  cm. para los celulares, a fin de evitar dolores musculares y dolor de cabeza asociados con el cansancio ocular
5. Parpadear frecuentemente mientras se mira la pantalla, a fin de evitar el ojo seco.
6. Interrumpir el uso y realizar descansos a intervalos de 20 a 30 minutos. Existe una regla bastante eficaz  llamada del “20-20-20”.  Cada 20 minutos suspender el uso de las pantallas y mirar a lo lejos  más allá de 6 metros (20 pies = 6 metros) durante 20 segundos.
7. Es recomendable, preferentemente, que los intervalos de descanso sean al aire libre, con  luz natural del día, ya que  los ojos la necesitan para relajar la visión.
8. Si el horario de trabajo escolar es prolongado se recomienda reducir el tiempo de  los videojuegos e incluso evitarlos.
9. Realizar actividades físicas regularmente para evitar el sedentarismo y la obesidad.
10. Es importante evitar su uso por lo menos 2 a 3 horas antes de dormir para tener un buena calidad del sueño.
11.  Se recomienda a los padres una presencia más activa y acompañar a sus hijos para priorizar contenidos educativos y adecuados para cada edad; además de marcar las pautas para el uso ocioso o  recreativo.
12. Si los síntomas visuales u otros trastornos oculares persisten, se aconseja  consultar con el especialista  oftalmólogo.

Dra. Raquel Wattiez

Especialista en Oftalmopediatría y Estrabismo.

Presidente de La Sociedad Paraguaya de Oftalmopediatría y Estrabismo SOEPY.