CUANDO LA TRISTEZA SE VUELVE PATOLÓGICA
Cuando sentimos tristeza por lo general es por una pérdida importante, reacción de tristeza tras la pérdida de un ser querido y el decaimiento del ánimo, un acontecimiento que lo sentimos como negativo, o simplemente porque no se han cumplido nuestras expectativas. Este sentimiento puede ser pasajero, durando horas, días, o incluso semanas, pero hay que analizar cuando esta tristeza se alarga en el tiempo, cambiando nuestra forma de sentir, pensar y actuar, puede que estemos ante un problema aún mayor, la depresión.
La depresión afecta a la personalidad con sentimientos persistentes de inutilidad, infravaloración personal, pérdida de interés por el mundo y falta de esperanza en el futuro. La depresión cuenta con tres componentes, el afectivo, el comportamental y el cognitivo, estos componentes están estrechamente interrelacionados entre sí, formando un círculo vicioso difícil de romper sin ayuda profesional especializada. Los pensamientos se vuelven catastróficos, pesimistas y sin una solución real. Cuando hablamos de depresión, debemos de tener en cuenta que afecta al paciente psicológicamente, y que no solo a la persona que la está padeciendo sino también a su entorno. Se extiende a sus familiares, compañeros de trabajo, amigos, pareja.
¿Cómo se origina la Depresión?
Existen cuatro factores que pueden originar la depresión
1. Factores genéticos:
A los padres que sufrieron algún tipo de psicopatología les genera miedo de que sus hijos puedan pasar por aquella enfermedad, diagnóstico y tratamiento. La salud mental y física de los menores depende de la influencia del ambiente familiar, por lo que nos preguntamos ¿Qué pasa si hay padres con depresión?,
Si las causas no se pueden explicar por una base genética, lo hacemos por el ambiente, en este caso el ambiente familiar en donde se desarrolla.
Según varios estudios realizados se ha comprobado de que padres que sufren de trastornos de ansiedad o de depresión mayor, se correlaciona con un incremento significativo de padecer estas psicopatologías por parte de los hijos, entonces nos preguntamos ¿Qué consecuencias tiene tener padres con depresión o algún otro tipo de trastorno?
2. Factores fisiológicos:
En algunos casos, las enfermedades físicas crónicas tienen una importante incidencia en el mundo emocional de la persona que la está padeciendo, lo que puede derivar en un Trastorno de Depresión.
Cuando sucede es entendible que los cambios nuevos a los que hay que enfrentarse, influyen en su estado de ánimo y autoestima. Cambios que pueden resultar significativas a la persona y afectar sus relaciones interpersonales.
3. Factores personales:
Según estudios realizados existe un mayor porcentaje de depresión en mujeres que en hombres, también se puede considerar a la edad como un factor influyente, entre los 35 años y 45 años, es la mayor incidencia de depresiones. Algunas etapas donde se ven alteradas por las hormonas en las mujeres, son el embarazo, el postparto. La adolescencia sin duda es una de las etapas más complejas en el desarrollo donde se puede ver complicado más aún si aparece la depresión. También donde las hormonas fluctúan \\\"sin control\\\" haciendo especialmente sensible a los jóvenes en esta etapa de la vida, donde parecen las emociones más vívidas e intensas, descubriendo el primer amor, las amistades, pero también las primeras desilusiones importantes, que pueden conducir al joven a la depresión.
4. Factores ambientales:
Todos aquellos estímulos externos que influyen en mayor medida en la persona y que puedan actuar de catalizadores de la depresión.
Algunos estímulos externos podrían ser:
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- la pérdida de un ser querido o duelo.
- problemas laborales.
- problemas económicos.
- rupturas sentimentales.
- enfermedades propias o de familiares.
- la vejez es una etapa de la vida especialmente vulnerable.
Entre los muchos efectos del trastorno por depresión, está la agitación, irritabilidad, fatiga, pérdida de interés por lo que antes le parecía placentero, sentimiento de desesperanza y dificultad para concentrarse, además de la alteración del sueño, estado de ánimo irritable, sentimientos de culpa, minusvalorándose a sí mismo, percepción de sí mismo como “desanimado”.
Recomendaciones:
- Incrementa las salidas al aire libre.
- Fijarse metas y objetivos para éste nuevo período, asegurándote de que estas sean realistas y alcanzables en poco tiempo.
- Participa en actividades sociales, organízate para tener momentos de esparcimiento con compañeros y amigos.
- Identifica y busca las posibles soluciones de los problemas, con tiempo y tranquilidad, para poder afrontar de la mejor forma.
- Pasa más tiempo con tus seres queridos, ya sea pareja, hijos u otros familiares.
- Realizar ejercicios físicos.
- Considerar una evaluación psiquiátrica y psicológica.
Lic. Tereza Velázquez Maggi
Psicóloga - Registro Profesional Nº 6733